Es muy habitual que la piel de los codos y rodillas se encuentre reseca y áspera, esto provoca una sensación muy desagradable al acariciar estas zonas, e incluso en algunos casos salta a la vista. Vamos a descubrir lo que debemos y no debemos hacer, para tener unas rodillas y unos codos suaves como la seda.
La aspereza en estas zonas es provocada de forma natural, ya que las glándulas sebáceas se distribuyen en codos y rodillas de forma irregular, hecho que se ve agravado, por el roce constante de la ropa, especialmente durante el invierno.
Para realizar una puesta a punto de codos y rodillas
- Comienza por eliminar asperezas, mediante una buena exfoliación, lo que te ayudará a suavizar la zona. Empieza a mimar tu cuerpo con un baño de agua tibia, para reblandecer la piel, después, aplícate el producto exfoliante, con masajes circulares, deja actuar, aproximadamente 5 minutos y aclara con abundante agua fría.
- Posteriormente, para aclarar el tono en codos y rodillas, ya que en pieles morenas, es muy común que estas zonas aparezcan más oscuras, deberás mezclar zumo de limón con azúcar, aplícatelo sobre la zona y deja actuar una media hora aproximadamente, después aclara con abundante agua. Es muy importante que no tomes el sol después de esta aplicación para evitar la aparición de manchas.
- Ahora toca la parte más importante, una buena hidratación, que resulta muy efectiva aplicar en codos y rodillas la misma crema que uses para las manos y con la misma frecuencia (diariamente).
Lo que nunca debes hacer en codos y rodillas
- No utilices la piedra pómez para estas zonas porque podría causarte heridas.
- Nunca tomar el sol sin precaución, utiliza un factor más alto sobre estas zonas.
- Cuidado con el autobronceador, puedes, pero aplica una capa más finita por estas zonas, ya que tienden a oscurecerse más.
Consejos para evitar que la piel se oscurezca más
- Evita apoyarte sobre codos y rodillas
- No acostumbres a apoyar los codos sobre la mesa.
- Lávate siempre muy bien las rodillas y los codos mientras te bañas.
- Exfolia las manchas con una esponja vegetal.
- Evita la exposición al sol.
- Lleva una equilibrada dieta saludable.
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