De cómo la dieta, el estilo de vida y el entorno en general pueden modular tus riesgos genéticos de obesidad, diabetes, enfermedad cardiovascular, problemas neurológicos, depresión, etc, y hasta prolongar tu esperanza de vida es de lo que te queremos hablar y te vamos a dar una serie de consejos para que aprendas a modular tus genes y de este modo notes cómo mejora la salud.
1. Apúntate a la dieta mediterránea – Rica en frutas, verduras, cereales integrales, aceite de oliva virgen, pesacados… un análisis de 50 estudios que incluye a un total de medio millón de personas demuestra los impresionantes beneficios de esta dieta, entre ellos un significativo descenso del riesgo de triglicéridos, altos niveles de azúcar, hipertensión y otros factores.
2. Cuida las amistades – Las personas con muchos amigos podrían vivir más años. Un estudio australiano ha comprobado que los ancianos sociables y con redes más amplias de amigos, tenían menos riesgo de morir en los diez años siguientes que las personas con pocos amigos.
3. Recupera la siesta – Un estudio con 24.000 personas señala que las personas que echan la siesta regularmente tienen un 37% menos de riesgo que los «siesteros» ocasionales de morirde enfermedad coronaria.
4. Controla tu peso – Si ya tienes un exceso de peso, perder unos kilos puede protegerte frente a la diabetes, la enfermedad cardiovascular y otros riesgos de salud.
5. Muévete más – Decenas de estudios confirman que la actividad física regular reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular, ictus, diabetes, hipertensión, varios tipos de cáncer y depresión. El ejercicio mantiene las capacidades intelectuales en edades avanzadas.
Recuerda que pequeñas tandas de ejercicio en momentos diferentes del día suman al total. Lo ideal es una hora de actividad física moderada al día.
Ya verás que siguiendo estos pequeños consejos, que no suponen un gran esfuerzo ni un gran cambio en tu vida, notarás como tu salud mejora por momentos.
Fuente: Revista estar Vital nº 57.
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