Las cutículas protegen a nuestras uñas de posibles infecciones, así que tanto por motivos estéticos como de salud, hay que mantenerlas bien cuidadas.
Lo primero y lo mejor de todo, es no cortarse las cutículas nunca porque se endurecen y no paran de crecer. Pero un truco infalible para que nuestras cutículas resulten más suaves y cuidadas es utilizar aceite de Jojoba.
Consejos para cuidar tus cutículas
El aceite de Jojoba, como os acabo de contar es estupendo para el cuidado de las cutículas, y además puede usarse de muchas formas pero yo aconsejo esta manera:
Mezclar dos o tres gotas de zumo de piña natural con una cucharada de aceite de Jojoba ( también se puede usar aceite de oliva, aunque no es tan efectivo).
Con la ayuda de un palito de naranjo envuelto en un poquito de algodón, se aplica la mezcla en las cutículas, que deben quedar bien impregnadas.
Dejamos actuar cinco minutos. Después con el mismo palito de naranjo, se van empujando las cutículas hacia atrás.
Lavar las manos con agua tibia.
Esta mezcla también se puede hacer más efectiva introduciendo en un cuenco la parte clara del interior de la monda del plátano ( se retira fácilmente con una cuchara).
Se agrega el zumo de piña y unas gotas de zumo de limón, junto al aceite de Jojoba.
Realizar el mismo proceso y ¡listo!.
La piel del plátano contiene antioxidantes, potasio, zinc y posee unos regeneradores que dan brillo y tersura, así que si quieres también puedes usarlo en la totalidad de la uña.
Como ves, hay truquitos para cuidar nuestras uñas que no suponen un gran desembolso ( el aceite de Jojoba sale por unos 6 euros 50 ml y dura un montón), así que ya no tienes excusa para tener unas manos perfectas.
Te recomiendo, si te ha gustado esta entrada que leas también manicura, primera y segunda parte.
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