Muchas veces, nuestra bella sonrisa se ve empañada por los malos hábitos. Tener unos dientes blancos es casi imposible si fumas. Así que muchas personas se realizan tratamientos odontológicos para solucionarlo. Pero no siempre han existido, y además pueden provocar sensibilidad y demás complicaciones.
Así que hoy os voy a mostrar algunas recetas caseras para mantener nuestra dentadura blanca.
Tus dientes blancos con unos trucos
En la actualidad, están muy de moda los tratamientos odontológicos para blanquear los dientes. Lo malo es que se suelen realizar con productos invasivos que terminan dañando el recubrimiento de las piezas dentales. Pero no te preocupes, porque si buscas unos dientes blancos, te voy a mostrar algunos trucos caseros que ayudan y mucho.
1. Mezclar agua y una cucharada pequeña de bicarbonato. Lavar los dientes una vez a la semana con esta preparación. Mezclar agua tibia con jugo de limón y hacer buches. Se debe cepillar los dientes con esta preparación. Se puede usar hasta tres veces por semana y aunque requiere mucha constancia, los resultados se notan.
La cáscara de naranja también es efectiva, solo tienes que frotar los dientes con la parte blanca interna.
Las hojas de salvia frescas limpian al instante los dientes si se los frota uno por uno. Las hojas se pueden dejar secar en el horno y hacer con ellas un polvo que se puede utilizar como pasta dental.
2. Pasta de dientes casera – Dos cucharadas de cáscara de limón, ¼ taza de levadura de cerveza, dos cucharadas de sal. Moler bien todos los ingredientes. Envasar y aplicar como un dentífrico normal.
3 . Naranja – Solo tienes que frotar durante medio minuto tus dientes con el interior de una piel de naranja. Es decir con la parte blanca. Esta zona se llama mesocarpio y contiene una sustancia que blanquea los dientes. Deja pasar media hora y lava tus dientes.
4 . Prueba también a hacer una pasta con fresas y bicarbonato. Las fresas contienen un agente blanqueador natural. Aplicas la pasta en los dientes y dejas actuar durante 20 minutos. Después enjuaga. Espera otra media hora y cepilla los dientes como de costumbre. Esto lo puedes hacer una vez a la semana.
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