Cuidado con la dieta alcalina

Las famosas han puesto de moda la dieta alcalina, seguro que habéis visto a más de una tomando un «smothie» o batido verde, que es un preparado detox que lleva verduras y frutas.

Pero la dieta alcalina tiene, como todas, sus pros y sus contras que hoy paso a desvelaros.

La dieta alcalina consiste en aumentar la ingesta de alimentos mineralizantes y alcalinizantes ( ¿las que sois de mi época, esto no os recuerda a «Súper Ratón») que ayudan al organismo  a eliminar de las sustancias químicas que provocan acidez en el cuerpo.

El objetivo de esta dieta es alcanzar el nivel alcalino, es decir, de baja acidez en la sangre, que tiene que ser alrededor del 7,4, y para lograrlo se deben eliminar de la dieta alimentos con altos niveles de proteínas como carnes y pescados y alimentos procesados.

Los alimentos alcalinos se pueden encontrar con facilidad en frutas y verduras como la manzana, el limón, el aguacate, el pepino, las zanahorias o las espinacas entre otros.

Y, aunque es cierto, que la dieta alcalina promueve una alimentación sana, puede existir el inconveniente de llevar a un déficit de nutrientes necesarios para el organismo, por lo que los médicos y nutricionistas no suelen aconsejar este tipo de dietas.

Irene Zamora Soler, nutricionista de Avanclinic explica lo siguiente: “El problema es el enfoque de la dieta. Por supuesto que el consumo de frutas y verduras es un hábito saludable, pero no se puede radicalizar; hay que buscar el equilibrio nutricional. Teniendo en cuenta la sociedad de excesos en la que vivimos y la cantidad de sustancias dañinas para nuestro organismo, nosotros en nuestra clínica recomendamos dedicar uno o dos días a detoxificar el organismo a base de frutas y verduras, pero nunca aconsejamos excederse más de ese tiempo”.

Fuente e imágenes: HOLA