El debate de las curvas vuelve al mundo de la moda

Hace pocos días mi compañera Almudena os comentaba las declaraciones de la modelo Bar Refaelli en contra de la extrema delgadez que hizo en una famosa red social y apoyando a todas las mujeres que presumimos de curvas. Pues bien, la crítica a las modelos que lucen extremadamente delgadas ha hecho que su cuenta de Twitter sea cerrada indiscriminadamente. Se ve que su agencia de modelos no vió con buenos ojos la reivindicación y ni cortos ni perezosos optaron por hacer desaparecer su opinión de la red.

A esto se añade esta misma semana la postura de Christina Hendricks, que se siente discriminada por los diseñadores, ya que posee un espectacular cuerpo que destaca por su delantera. Según ella dice, los modistos no quieren prestarle vestidos por no usar tallas mini como la 34 o la 36 y tiene que luchar contra viento y marea para encontrar algún modelito en el que caber en él.

Otra que se ha unido a la reivindicación de las curvas y de un cuerpo saludable es Anne Hathaway, que cree que el problema se halla en que los diseñadores se basan en un cuerpo de modelo para realizar sus creaciones, sin tener en cuenta que muchas actrices de Hollywood no poseen la talla 36 y que no rehacen sus creaciones para que las puedan usar.

Y yo me pregunto  ¿hasta cuándo tendremos que seguir viendo modelos  esqueléticas encima de la pasarela, en contra de la naturaleza, sin tener en cuenta que la mayoría de las chicas de a pie de calle somos partidarias de un cuerpo más saludable y con curvas?

Chicas, no os dejéis engañar, la verdadera belleza está en un cuerpo cuidado pero no muerto de hambre.