La manicura, segunda parte

En la entrada de ayer te expliqué paso a paso la técnica de la manicura, pero ahora nos vamos a meter de lleno en la aplicación del esmalte de uñas.

El orden a seguir  para realizar debidamente esta operación consta de diferentes pasos que voy a explicarte.

Paso a paso de la manicura, aplicación del esmalte

1. Aplicar la base – Es fundamental la aplicación de un líquido que hace de base para el esmalte. Su papel es similar al de la crema base que suele aplicarse en el cutis, antes de maquillarlo. Con el líquido base, se prepara la uña para recibir el esmalte, de forma que éste quede bien extendido, sin grumos ni grietas, y además se asegura la permanencia del esmalte porque lo fija mejor.

Hay distintos tipos de líquidos base, para los diferentes tipos de uñas. No obstante, los más usuales son los que se usan para uñas frágiles y otro para uñas normales. Su aplicación es muy simple: se extiende la base con trazos rápidos y largos con el pincel que lleva el frasco.

2. Aplicar el esmalte – Se elige el esmalte que prefieras. Hay que tener en cuenta que los colores nacarados tardan más en secar que los normales y que hay que agitarlos fuertemente antes de usarlos. Antes de iniciar la aplicación hay que asegurarse que el líquido base esté bien seco.

Cada uña requiere cuatro pinceladas de esmalte: la primera, en el centro de la uña, la segunda en el borde de la luneta, la tercera, en el lateral derecho y la cuarta, en el lateral izquierdo. Si se aplican estas cuatro pinceladas, el esmalte quedará uniformemente repartido.

A veces ocurre, que cuando el esmalte lleva cierto tiempo sin utilizarse, el líquido queda demasiado espeso. Para solucionar esto, se añaden dos o tres gotas de líquido disolvente y se agita con fuerza. Es importante asegurarse siempre de que una capa de esmalte está completamente seca, antes de proceder a la siguiente aplicación.

Pensad que los tonos más oscuros deberán aplicarse en dos capas y los claros en tres o cuatro, para conseguir el efecto deseado.