La adicción de las famosas por el botox y sus consecuencias

Todo el mundo, si pudiéramos, viviríamos una eterna juventud, pero eso no es posible y el paso de los años lo notamos todos, ya sean celebrities o desconocid@s… La combinación de famosas y el botox ha dado paso a enormes cambios en sus rostros…

Las famosas han preferido buscar ayuda para seguir sintiéndose jóvenes por mucho más tiempo y se realizan interminables tratamientos de belleza para reducir los efectos del paso del tiempo y las líneas de expresión, por eso usan y abusan del botox.

Los estragos del botox en las famosas

Muchas son las celebrities que están pagando las consecuencias de haberse pasado con los tratamientos de Toxina Botulímica, popularmente conocida como Botox, una sustancia muy utilizada en la medicina estética que, se supone, recupera la frescura que nos quita el paso de los años…

El abuso del botox ha creado auténticos seres inanimados, y muchas famosas ya no pueden vivir sin él, como es el caso de Meg Ryan, una mujer que irradiaba una belleza natural y que no paró hasta arruinar todos sus rasgos naturales.

Nicole Kidman deslumbra con su cutis terso y resplandeciente como el de una muñeca de porcelana pero su adicción al botox le impide casi gesticular y tiene continuamente una “cara de sorpresa”.

La modelo Katie Price no ha negado que se ha inyectado botox para mantener a raya las arrugas, pero es obvio que se ha pasado con esta toxina porque si ves fotos del antes y del después no es ni la misma. 

Increíble el cambio drástico que sufrió la actriz Lesley Ash a la que el cirujano plástico le hizo una buena faena con un tratamiento para labios que la desfiguró, después de eso no ha parado de intentar mejorar su rostro a base de inyecciones de botox. 

Pero no son todo desastres, hay algunas famosas que están sabiendo jugar bien sus cartas, como es el caso de la actriz Courtney Cox es una amante confesa del botox, y aunque dice usarlo moderadamente porque se sentir bien consigo misma, lo cierto es que los cambios, (aunque no han sido un desastre como otras), son realmente sustanciales. 

Otra que tampoco lleva mal el paso de los años gracias a los retoques estéticos es la actriz Demi Moore que parece mucho más joven que sus hijas.

Jenny McCarthy ha confesado en más de una ocasión que se inyecta botox cada dos meses y que , a parte, se realiza tratamientos faciales Microdermoabrasion.

Y vosotras ¿sois adictas al botox o preferís vuestras arruguitas?