¿Tu pareja no lee? te ofrecemos otras alternativas para que le regales en Sant Jordi

Par mí, durante el Día de Sant Jordi echo mucho más de menos mi tierra… snif, snif, ese día es muy especial en Barcelona. Las calles se llenan de rojo, de aroma y cultura… Pero, sobretodo, de mucho amor.

Las rosas y los libros invaden ciudades y pueblos en un día en el cual el pueblo se vuelca en un acto de amor y amistad.

Otros regalos por Sant Jordi

Por tradición, los hombres regalan rosas a las mujeres y éstas a su vez les corresponden con libros… los cuales muchas veces se pasan la vida en una estantería olvidados, porque resulta que a nuestra pareja no le gusta leer…

Así que si eres de las que cada año te haces la misma pregunta ¿por qué le tengo que regalar un libro si nunca lee?, desde Fashionfanaticos te propongo una solución de lo más sencilla y romántica.

Si tu pareja  no lee, no encontrarás ningún libro en la tierra que le guste, pero es que ya te aseguramos que ni el famoso Kamasutra, porque que le guste el sexo no significa que le guste leer sobre el mismo, y aunque busques una edición muy visual.

Así que no te comas la cabeza y en este caso es mejor pasar a la acción y regalarle directamente un kit erótico, con sus aromas, aceites de masaje y juguetitos… ¡para que disfrutéis los dos!

Pero si eres de las que no te rindes y le vas a regalar un libro, te aconsejamos unos de los que seguro no se cansará, porque son Pasteles en forma de libros de diferentes sabores. Una deliciosa alternativa que además es para ambos.

Disfrutad esta festividad!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Por cierto si todavía no conocéis la leyenda de Sant Jordi os la dejo aquí para que os pongáis al día:

«Dice la leyenda de Sant Jordi que hace mucho mucho tiempo había un dragón monstruoso, con largas uñas y aliento de fuego. Este dragón hacía huir al pueblo,mataba a la gente con su aliento y se tragaba vivas a las personas.

Los aldeanos, sin otra solución,decidieron darle dos ovejas a diario para apaciguar su hambre.Cuando terminaron con las ovejas,le dieron vacas, bueyes y todos los animales que tenían, hasta que se quedaron con ninguno.El rey convocó una reunión, donde decidieron que harían un sorteo y le darían al dragón una persona cada día, para que se la comiese.

Un desafortunado día, le tocó a la hija del rey, y él, entre lágrimas dijo: -Perdonad a mi hija y, a cambio, os daré todo mi oro, mi argento y la mitad de mi reinado, pero os los pido por favor, dejad a mi hija.

El pueblo le negó, y el rey pidió ocho días para llorar a su hija. Llegado el día, el rey la vistió y la dejó delante de la cueva, cerca del dragón.

Pero de repente, cuando el dragón ya abría su gran boca para comerse de un mordisco a la princesa, apareció, cabalgando sobre un caballo blanco y con su lanza y su escudo dorado el caballero Sant Jordi, para salvar a la princesa de las garras de aquel enorme dragón.

Aquel caballero alzó su larga lanza y de un golpe, el dragón cayó desplomado al suelo, con la lanza clavada en el centro del corazón.
De repente, de la sangre del dragón que le brotaba cuerpo abajo salió un rosal, con unas rosas que brillaban con el esplendor del
sol, y de repente, el caballero Sant Jordi cogió una, la más bonita de todas, se dirigió a la princesa y se la dio en señal de amor.

El rey le pidió que se casara con su hija y le dijo que le daría todo su oro y la mitad de su reinado. Pero el caballero se marchó a lomos de su caballo blanco sin decir nada.

Desde aquel día la gente del pueblo vivió tranquila.

Es por eso que en el día de Sant Jordi los hombres regalan una rosa roja a la persona que más quieren, y las mujeres un libro.»

No hace falta que las leyendas sean ciertas, tan solo es necesario que sean bonitas.