El Príncipe Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock ya son marido y mujer legalmente.
Para la boda civil, Su Alteza Serenísima la princesa Charlene, sorprendió a todo el mundo con un elegante traje pantalón de gasa en color azul aguamarina que ha combinado con un cuerpo de encaje y una chaqueta de manga larga a pesar del calor que reinaba hoy en Mónaco.
La guapa princesa de Mónaco, llevó el pelo recogido en un moño bajo muy sencillo y favorecedor, un maquillaje en tonos nude, y casi sin joyas, solo pudimos ver unos pendientes de brillantes (algo que destacó por su ausencia fue el anillo de compromiso).
Después de la ceremonia civil , el compositor Jean Michel Jarre ofreció un increíble espectáculo a los recién casados.
Acudieron a la fiesta miles de monegascos y por supuesto, los invitados reales como Máxima, con vestido corto blanco, con un hombro al descubierto, y Guillermo de Holanda y Felipe y Matilde de Bélgica, de corto de color verde esmeralda, han sido de los primeros en llegar.
Los príncipes Mary y Federico y Joaquín y Marie de Dinamarca tampoco faltaron, la primera muy estilizada y guapa de rojo, con un vestido que dejaba uno de sus hombros al descubierto, y Marie, su cuñada, con un escote palabra de honor en su vestido negro.
Mette Marit, también apostó por el blanco, llegó del brazo de su marido Haakon de Noruega.
Por parte de los españoles, nadie de la casa real acudió el enlace, pero sí lo hicieron Luis Alfonso de Borbón, duque de Anjou, que acudió con su mujer Margarita, muy guapa vestida del que parece el color de moda, el aguamarina.
Fuente: HOLA
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