¿Eres adicta al bálsamo labial?

Son muchas las personas adictas al bálsamo labial y se lo aplican repetidamente durante todo el día.

Para muchas, es difícil dejar de usarlo porque ya se han habituado a tener los labios con una humedad mayor a la natural…

Hoy os voy a contar los pros y los contras del uso y abuso del bálsamo labial.

¿Es perjudicial abusar del bálsamo labial??

El bálsamo labial o coloquialmente hablando, el cacao, evita que se pierda la humedad natural de los labios en contacto con el ambiente procurando preservar la humedad propia durante más tiempo.

La pregunta es ¿hay algún problema con esta ‘adicción’?, realmente no, de momento, los dermatólogos no ven que exista ningún riesgo más allá del que pueda producirse por la alergia a alguno de sus componentes, aunque usarlo en demasía puede provocar que los labios se habitúen a la aplicación y dejen de producir la humedad necesaria para hidratarlos, entonces se produce un hábito repetitivo, uso cacao muchas veces al día porque lo necesito, pero mientras más use más necesitaré…Una sensación de sequedad que lleva a aplicarse más bálsamo labial creándose así un círculo vicioso.

«Las vaselinas o cacaos muy perfumados pueden producir dermatitis de contacto. La zona labial se irrita se siente sequedad «, afirma el doctor Pedro Jaen, jefe de dermatología del hospital Ramón y Cajal de Madrid. «Algo muy común entre las niñas«, añade.

Para evitar cualquier tipo de reacción alérgica la mejor opción es aplicarse bálsamos que no contengan ningún tipo de perfume o colorante.

Lo ideal es que uses el bálsamo labial aproximadamente un máximo de tres veces al día. No más.

La efectividad apenas varía en función del precio del bálsamo que elijas. Prácticamente no existen diferencias entre los bálsamos más caros y los más económicos.

Fuente e imágenes: Dr. Oz, El mundo.es