Ya ha comenzado el buen tiempo y con él, las ganas de lucir nuestra pedicura estival. Y esta temporada, además, la vamos a combinar con las sandalias de cuña, que regresan desde la década del 2000 con muchas ganas de seguir triunfando.
El año 2000 sirve de mucha inspiración a los diseñadores, que intentando conectar con un sector más joven, apuestan por una curiosa «nostalgia» de añorar algo que no se ha vivido, cosa que suele caracterizar a la Generación Z.
Las sandalias de cuña (wedge) ganan terreno
Muchas son las firmas que han apostado por la estética de la década del 2000 en sus últimos desfiles, tal es el caso de Acne Studios, Balmain, Courregès, Blumarine o Coperni, en los que pudimos ver transparencias de todo tipo, minifaldas vaqueras, mucho pantalón de tiro bajo y diferentes tendencias de la década.
Pero, especialmente, las sandalias de cuña (wedge) han regresado para posicionarse como una de las tendencias más fuertes de la temporada estival.
Esas sandalias que pusieron de moda las famosas de la década del 2000 (por ejemplo Paris Hilton) vuelven pisando fuerte, y nunca mejor dicho, y están siendo muy usadas por las influencers del momento.
Estas sandalias destacan por su cuña elevada, pero, en lugar de ser un tacón de esparto, en esta ocasión, es el PVC o la piel su característica principal.
Aunque esta tendencia ya lleva entrando en la lista de los 10 favoritos varias temporadas, comenzando a triunfar el verano pasado, es ahora, cuando su apogeo explotará por completo y vamos a ver las sandalias de cuña por todas partes. Lo bueno es que ya puedes conseguirlas en tus tiendas favoritas.
Tal es el caso de estas originales sandalias que he encontrado en Farfetch, de la diseñadora Amina Muaddi, que tienen un precio de 669€.
Pero si quieres algo más asequible, hay un modelo similar en Mango, por 59.99€.
Fuente e imágenes: Vogue
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