La cantante británica Lily Allen nos sorprende esta vez en la portada de Harper’s Bazaar en su versión rusa para el mes de enero de 2010.
Vestida de alta costura con modelos de Valentino, Christian Lacroix, Dolce & Gabanna, Vivienne Westwood, Antonio Berardi, Christian Dior y Chanel, muestra su lado más polifacético posando de forma elegante y alegre aunque a veces aparece un poco vulgar.
Las instantáneas, realizadas por el fotógrafo Alan Gelati, destacan por una tendencia clave que ha cobrado mucha fuerza en los últimos meses y no apta para chicas recatadas: llevar la ropa interior como si de ropa exterior se tratara.
Los corsés, los ligueros y las medias pasan a formar parte del outfit, muchos de ellos de la firma Agent Provocateur, marca de lencería con sede en la ciudad de Londres.
La estrella de la canción no duda en hacer un topless sosteniendo un cigarillo, que prueba lo vulgar a lo que me refería más arriba. Como sabemos, no es la primera vez que aparece en topless en una revista, ya la habíamos podido ver en GQ y en ID Magazine. Así que el de Harper’s Bazaar se suma a su particular lista.
Tampoco es inusual para ella aparecer con el pelo despeinado y con un maquillaje muy oscuro en cuanto a los ojos se refiere. La combinación en este caso es bastante fiel a su estilo.
El sombrero de encaje de la colección Red Label de Vivienne Westwood da un toque burlesque y recuerda a los espectáculos de vaudeville.
Sin duda una aparición que no pasará desapercibida.
Imágenes: Fashionising
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1 comentario
[…] otra que no pasó desapercibida fue Lily Allen, me dejó perpleja porque lució un vestido muy bonito largo de raso negro con un increible cuello […]
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