Una de las prendas más importantes del armario de un hombre es, seguramente, la camisa. Y por qué no decirlo: qué poco atractivo es ver a un hombre vestido con una camisa que no le sienta bien, es una tortura, no solo para los ojos de quién le mira, sino para su propio cuerpo, ya que llevar una camisa demasiado larga o estrecha provocará que el propio movimiento del cuerpo no sea natural.
¿La solución? Hacer una camisa a medida para ti. Según los autores de la página camisasamedida.com, hay al menos cuatro situaciones en las cuales no se puede evitar llevar una camisa a medida, que se adapte perfectamente a tu cuerpo y hoy te las voy a contar.
Elegir una camisa a medida siempre es una ventaja
Toma papel y boli y apunta qué situaciones son las más adecuadas para llevar una camisa a medida:
1. Una entrevista de trabajo. Probablemente, el primer contacto visual que se tiene con el/la representante de recursos humanos, es el más importante. Podrás tener el mejor currículum del mundo, pero es absurdo no pensar en cuál será la percepción de una persona que acude a una entrevista de trabajo vestido inadecuadamente. Llevar una camisa a medida te hará parecer una persona más segura y convincente. De igual forma, un traje a medida es la más clara demostración de que tienes las cosas claras y sabes invertir en ti mismo: buena señal.
2. Una cena romántica. Hace ya tiempo que esperas y sí, finalmente ha llegado el momento de esa cena con la persona que llevas tiempo soñando. Todo es perfecto: lugar inmejorable, flores, planes para después de la cena (mentiríamos diciendo que no los tenemos). Falta solo… la camisa perfecta: una tiene las mangas tan cortas que la chaqueta las cubre totalmente, la otra es definitivamente demasiado estrecha, la última entra en el pantalón pero forma unos antiestéticos pliegues. Y es ahora cuando te invade la duda: ¿qué pensará de mí? ¿No podía haberlo pensado con tiempo y hacerme una camisa a medida?
3. Una fiesta imperdible. Formal o informal, la camisa es la prenda estrella para cada ocasión. Puedes quitarte la chaqueta o ponértela, llevar gemelos en los puños o simplemente remangarte las mangas, y sí, conseguirás un look para cada momento con el que no fallarás nunca. El estilo elegante no está reñido con las reuniones sociales y actividades cotidianas: una camisa puede, perfectamente, formar parte de un estilo más casual, y la comodidad de llevar una camisa a medida justo en el momento que quieres desatarte, hará seguramente, de esa, una de tus mejores fiestas.
4. Siempre. Porque sí, una camisa a medida es tan especial porque está hecha exclusivamente para ti: con el tejido que quieres, con tus medidas, con un corte adaptado a tu cuerpo y tus gustos y que una vez la tengas, será difícil que compres una camisa standard.
¿Y vosotros, a qué esperáis a tener vuestra camisa a medida?
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