Ya no hay vuelta atrás. El fin de nuestras vacaciones es una realidad y todavía queda tiempo para que termine el verano… Las terracitas veraniegas ya no son la solución a todos nuestros problemas, hay que preparar la vuelta a la rutina.
Sin embargo, para evitar que entres en el denominado y temido síndrome post-vacacional, lo importante es moverse.
No en vano, el retorno de las vacaciones es una de las épocas en la que más planes se hacen (y luego se incumplen, claro). Por eso hoy te doy unos consejos para coger la vuelta a la rutina de la mejor forma posible y más bella.
Afrontar la vuelta a la rutina de la mejor forma posible
No te aconsejo para nada volver a la rutina el día después del final de tus vacaciones. Intenta tomarte un par de días para retomar de nuevo tus hábitos cotidianos.
Procura dormir más horas, porque de las vacaciones también hay que recuperarse, y regula tu nivel de actividad, comenzando de menos a más.
Abandona los pensamientos negativos, de desánimo y no te quejes más. Durante las vacaciones lo has pasado muy bien, sí, pero durante el resto del año también van a sucederte cosas muy buenas, por lo que no te vengas abajo.
Tener tiempo para nosotras y para cuidarnos resulta esencial. Por lo que cuando vuelvas de las vacaciones, no olvides darte un capricho de vez en cuando en forma de sesiones de masajes, de circuitos de hidroterapia o de aquello que te haga desconectar durante unas horas de la realidad.
Aprovecha para cambiar de look y renovar tu armario. Así te apetecerá meter cambios más poco a poco y te sentirás mucho más bella. Además viene de maravilla para evitar los excesos del verano (por ejemplo las puntas abiertas por tomar el sol).
Y, sobretodo, haz deporte. Esto te ayudará a estar mucho más activa que de costumbre y a sentirte mejor contigo mismo. Además eliminarás energía negativa si es que esta te sobra.
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