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Ya está aquí el buen tiempo, y el cambio de ropas y de maquillajes es inminente, así que debes aprender a usar correctamente los polvos de sol.

Aplica correctamente los polvos de sol

Claro, llega el buen tiempo, pero nosotras no tenemos todavía el color bronceado que nos gustaría, bueno algunas desistimos en el empeño porque a lo sumo llegamos a rojo gamba, así que para paliar este pequeño inconveniente nos decantamos por usar en nuestro beauty look polvos de sol.

Los polvos de sol van geniales para lucir un efecto bronceado pero cuidado con abusar de ellos porque el abuso puede provocar un efecto «Naranjito» no deseado.

Lo primero que debes tener a mano es una brocha en condiciones, apuesta por una grande, que abarque lo máximo posible porque los polvos de sol se deben aplicar de forma global con el objetivo de llegar a más zonas para que este cosmético se unifique.

Aplica los polvos de sol en las zonas que necesiten un bronceado, pero que no sea de forma muy severa, algo suave, porque se trata de de trazar una línea horizontal, de la zona por la que empecemos hasta la que queramos terminar, de una manera muy ligera.

De este modo el tono se va unificando solo y no habrá una zona demasiado maquillada. Solo tienes que pensar en qué zonas concretas del cuerpo quieres broncear y pasa un par de veces la brocha grande por estas, de este modo lucirás una piel bronceada pero sin exceso.

Recuerda siempre que tanto en moda como en maquillaje lo menos es más, un poco de polvos de sol es muy bueno pero en exceso puede crear un efecto no deseado…

Las zonas en las que queda mejor son la manzana de la mejilla, barbilla y frente, de esa forma lograremos crear un efecto «besada por el sol» que tanto nos gusta.

Fuente e imágenes: Nosotras 

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