Realizarse una autoexploración mamaria es de suma importancia, porque con tan solo aprender a palpar los senos podemos luchar muy rápido contra el Cáncer de Mama, una enfermedad silenciosa que nos acecha a todas las mujeres.
Para concienciar a todas las personas, desde hace unos años, se utiliza un lazo de color rosa como símbolo contra la lucha de esta temible enfermedad y hoy os queremos explicar en qué consiste y cómo se realiza una autoexploración mamaria para detectar precozmente cualquier pequeño bultito que encontremos en el pecho.
Cómo se realiza una Autoexploración mamaria
La autoexploración mamaria es muy importante para detectar cualquier anomalía o cambio que se produzca en los pechos tanto femeninos como masculinos, este último caso, aunque parezca mentira también existe y cada vez con más frecuencia.
Es muy importante de cara a la detección precoz porque aunque los bultos que se pueden detectar no tienen por qué ser malignos, como por ejemplo los miomas, pero en cualquier caso, cualquier tipo de alteración que se detecte debe ser consultada por el ginecólogo que dictaminará su diagnóstico.
La autoexploración mamaria se debe realizar una vez al mes, después de que se haya ido la regla, y las mujeres que ya han pasado la menopausia pueden aplicar este proceso en un día concreto al mes para no olvidarlo.
La primera vez que realices una autoexploración mamaria, es muy importante que lo hagas con tranquilidad y detenidamente, para que aprendas a reconocer el aspecto y consistencia normal de tus pechos, y esto te permitirá identificar posibles anomalías que encuentres.
Debes tener en cuenta que las glándulas mamarias deben tener una consistencia nodular que al principio puede parecer que palpas bultitos, por lo que en las primeras exploraciones es conveniente contar con una persona experimentada que te enseñe la técnica adecuada, por ejemplo cuando vayas a Planificación Familiar.
Para realizar adecuadamente esta técnica, debes colocarte delante de un espejo. Deja los brazos caídos y gira el tronco a un lado y a otro, y observa si ves algún bultito tanto en la piel como en los pezones. Si notas alguna zona enrojecida o con una textura parecida a la piel de naranja deberás consultar al médico.
Ahora levanta los brazos y comprueba que el contorno del pecho es uniforme y que ambos se eleven de la misma forma. Después palpa cada mama con la mano contraria, usando la yema de los dedos y con movimientos circulares, empieza siempre por la zona externa en dirección hacia el pezón. Recorre la mama haciendo líneas rectas, lo mismo da si lo haces de forma horizontal o vertical y aprieta los pezones para comprobar que no salga ningún líquido.
Finaliza con un examen de las axilas, porque muchos tumores se localizan en la zona de la mama más cerca de estas, realiza la exploración con los brazos bajados.
Puedes encontrar algunas posibles alteraciones que son motivo de consulta como por ejemplo:
1. Al palpar notas dolor en una zona en concreto.
2. Notas un cambio de color o una textura parecida a la piel de naranja.
3. Notas bultos o hundimientos.
4. Sale líquido de los pezones.
Debes saber que si encuentras un bultito durante la autoexploración mamaria, no te asustes porque en el 90% de los casos se trata de tumores benignos que tienen tratamiento.
En los últimos años el cáncer de seno ha aumentado devastadoramente y las cifras son realmente alarmantes: una de cada ocho mujeres desarrollará cáncer de mama en algún momento de su vida. Esta enfermedad ha acabado con muchas vidas y sigue haciéndolo, incluso es la primera causa de muerte en la mujer de 25 a 55 años.
El cáncer de mama suele ser diagnosticado en etapas ya avanzadas de la enfermedad, sin embargo si se descubre pronto, se cura en un alto porcentaje. Piensa que también puede pasarte a ti, así que es imprescindible realizarte una autoexploración de pecho mensual a partir de los 20 años, una semana después de iniciada tu menstruación. Tú mejor que nadie para descubrir cualquier anormalidad en tus pechos.
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