Hoy os voy a hablar del Striding, se trata de una nueva modalidad fitness muy parecida al spinning pero en lugar de hacerlo con bicicleta se hace con una cinta de correr a cierta inclinación.
El Striding se práctica escuchando una música marchosa en sesiones de una hora que logran la pérdida de unas 600 kcal por sesión.
Ponte en forma gracias al Striding
Con este nuevo ejercicio se trabajan sobre todo los músculos de las piernas, los glúteos, cuádriceps o isquiotibiales y la espalda baja, todo dependiendo del grado de inclinación de la máquina.
Podríamos decir que es un tipo de trekking pero sin disfrutar del paisaje. La música, los ejercicios con diferentes grupos musculares y sesiones de una hora pueden hacer que quemes aproximadamente unas 600 kcal por sesión.
En el striding se trabajan sobre todo los músculos de las piernas, porque con la inclinaciónse ejercitan sobremanera los glúteos y dependiendo del modo de caminar o zancada que nos diga el monitor que tenemos que hacer, se puede incidir más en los cuádriceps o isquiotibiales. Otro de los grupos que se suele trabajar mucho con esta técnica deportiva es la espalda baja que siempre está trabajando la postura debido a la inclinación del tapiz.
Algo muy importante en este deporte son los brazos, porque se pueden realizar ejercicios tipo aeróbic o incluso con mancuernas.
Ya solo de pensarlo estoy agotado no me quiero imaginar lo dura que puede llegar a ser cada una de estas sesiones, porque vas todo el rato caminando cuesta arriba y además tonificas la zona superior, para morirse si no eres muy aficionada al deporte como es mi caso…
Está claro que el striding es un ejercicio perfecto para el que quiera trabajar aeróbico y tonificar todo el cuerpo en una horita más o menos y que esté acostumbrado a deportes duros porque este requiere mucho esfuerzo físico y psíquico también…
El striding es como un paseo por la montaña pero en la sala del gimnasio con música y movimientos a tope. La cinta no necesita ni electricidad, se mueve gracias a la acción de nuestras piernas.
Entre sus beneficios, ganarás equilibrio y estabilidad, pero también tonificación muscular en zonas como el abdomen y la parte baja de la espalda y fortalecerás la columna vertebral.
Los brazos también se pueden trabajar, gracias a algunos ejercicios tipo aeróbic o incluso con mancuernas.
Striding es como un paseo por la montaña pero en la sala del gimnasio con música y movimientos a tope. La cinta no necesita ni electricidad, se mueve gracias a la acción de nuestras piernas.
¿Os apuntáis a una sesión de Striding?
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