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Los pantalones pitillo son unos claros clásicos de la moda. En el año 2009 y tras diversos a destierros regresaron para defender su dominio y ya no nos han dejado, a pesar de que muchos diseñadores les dieran la espalda…

Temporada tras temporada, los pantalones pitillo son un ‘must’ de cada estación. Además, con ellos se pueden conseguir diferentes estilos según cómo los combinemos o cómo sea su diseño.

Muchas os preguntaréis dónde radica la fama de los pantalones pitillo, pues es muy sencillo, su característica principal es que su ajustado contorno, nos hace ver más delgadas y pernilargas, remarcando la figura.

Eso sí, este tipo de pantalones nos queda bien a todas las mujeres… Y hoy te lo voy a demostrar.

Los pantalones pitillo nos quedan bien a todas

El pantalón pitillo alarga la figura y principalmente las piernas, por el contrario, de lo que ocurre con los pantalones acampanados, que las acorta notablemente y, por tanto, la figura.

Los skinny jeans están en la cima del listado de prendas privilegiadas en las que podemos confiar para cualquier situación. Armario cápsula o no, el más encapsulado todavía o uno del tamaño de Carrie Bradshaw, son una prenda indispensable y el mejor aliado para esos días en los que un "no tengo que ponerme" sale de nuestros labios cuando nos paramos frente a nuestro guardarropa.

También nos permite lucir el calzado, combinando maravillosamente con las botas, botines, leñadores, tenis. Pero lo trendy es llevarlos con botines de tacón alto o altísimo.

Los pantalones pitillo deben ser muy ajustados en la zona de la pierna y el tobillo y se pueden combinar con camisetas de tirantes, con vestidos cortísimos, camisetas de aspecto rockero.

Otro complemento que debe acompañar estos pantalones es el bolso oversize para llevar todo dentro.

Los pantalones pitillo muy ceñidos a los tobillos pueden dar una apariencia más gruesa de la real, por lo que aquellas mujeres que no tengan una silueta perfecta, es mejor que apuesten por los modelos menos extremos, con las piernas y tobillos un poco más holgados.

Lo mejor de los pantalones pitillo es que pueden usarse de día o de noche, según el material de su confección y los complementos con que los combinemos, bailarinas para el día y sandalias de tacón alto para la noche, o botas y botines para el invierno, son para lucirlos todo el año.

Sean del material que sean, los pitillo siempre combinan con una buena blusa blanca.

Para aquellas que tienen algún defectito en la cadera, o simplemente no gustan de tanta estrechez, puedes combinarlos con un jersey oversize.

Errores y aciertos con los pantalones pitillo

Los, como ahora se llaman, ya que los españoles tendemos a «americanizarlo» todo, skinny jeans, están en la cima del listado de prendas en las que podemos confiar en cualquier ocasión. 

Cómo usar unos pantalones pitillo

Pero hay looks que no son adecuados, por mucho que te gusten este tipo de pantalones.

Por ejemplo, los pantalones pitillo quedan bien con botas mosqueteras, pero no con botas leggings. Vale, que sí, que los pitillo y las botas son como hermanos gemelos. Pero ¿has probado a meter unos tejanos dentro de unas botas super ajustadas? Te va la vida, te lo digo yo… Lo ideal es optar por unas botas con un poco más de espacio en la zona de los gemelos.

Combina tus jeans con prendas oversize pero nunca con tops ajustados.
Uno de los beneficios de los pantalones pitillo es que se llevan con todo. Combínalos con una camiseta con un logo metida por dentro, o con una camisa blanca o un jersey por fuera.

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