El reloj Diamond Flower Cerámica de Perrelet ha encontrado su público y conoce su éxito desde su lanzamiento, hace unos meses. Su caja cerámica de color negro misterioso o blanco inmaculado, coronada con un bisel de acero engastado con diamantes o con la inicial “P” grabada en el bisel, encarna la elegancia y la armonía.
Sobre la base de su Doble Rotor, una complicación patentada, Perrelet alía la alta relojería y el arte joyero. El Doble Rotor, transformado en flor de loto acaricia a su paso varios pétalos engastados dispuestos con equilibrio sobre la esfera, y se convierte en un elemento técnico de pleno derecho. Unida a la masa oscilante y perfectamente sincronizada con ella, suministra energía adicional al remonte del mecanismo. El reloj confiere así dotes de actriz a cada mujer, gracias a sus propios movimientos.
Las esferas de nácar brindan un espectáculo que varía en función de la iluminación. La intensidad del negro y la esfera de nácar irisado sugiere encanto y seducción. Por el contrario, la pureza del blanco y el nácar voluptuoso evocan levedad y frescura.
Los magníficos brazaletes de cerámica cuentan con una sorprendente alternativa, la de un brazalete de caucho estructurado de color negro o blanco, provisto de un cierre desplegable en acero.
El atractivo visual y su impacto emocional aportan ese sutil toque de refinamiento que seduce a cualquier mujer que busca exclusividad.
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