Primero fue Lady Gaga, cuando proclamó su intención de vestir dos meses sólo de Versace, después vinieron las kilométricas filas de fashionistas a las puertas de H&M intentando conseguir una de las prendas más deseadas de la temporada….
Y, ahora, Versace reedita un número limitado de las camisas de seda y los estampados clásicos que causaron furor en los troneados cuerpos de las supermodelos en el soleado Miami de los años 90.
Son las misma camisas, firmadas por el mismísimo Gianni, que la propia pasela se encarga de recordar de manera cíclica y es que, en la moda, tarde o temprano, todo regresa.
«Este es un momento Versace«, apunta Donatella, hermana y continuadora de la firma.
«Me hace muy feliz que las chicas jóvenes lleven piezas vintage de versace, aunque yo no las colecciono«, confiesa Donatella, que comenta: » siempre prefiero mirar al futuro, que las nuevas generaciones se interesen por nosotros significa que conocen nuestra historia«.
Pero, a decir verdad, el furor por la ropa vintage de Versace viene de la mano de la mismísima Lady Gaga.
Camisas sexys con estampados variopintos que van desde el rock, pasando por el híbrio entre el print animal y la geometría, otros con cierto aire kitsch que traen de vuelta, con mezcla de nostalgia y fascinación, esos años que se fueron para no volver…
Fuente: Vogue versión papel.
Imágenes: Altervista
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