¿Quieres conocer los errores de maquillaje que toda mujer mayor de 40 años debe evitar?
He reunido los que se suceden con más frecuencia para ayudarte a afrontar tu rutina con confianza.
Errores de Maquillaje que debes tener en cuenta
Antes de profundizar, me gustaría dejar muy claro que, en mi opinión, el maquillaje es algo personal: lo que una persona ama, otra puede odiar y viceversa. Por lo tanto, no hay errores per se, pero hay ajustes que puedes hacer a los productos que usas y cómo los usas que pueden mejorar tu régimen actual.
Estos pequeños cambios, como cambiar la base mate por uno de los mejores humectantes con color o cambiar el rubor en polvo por uno cremoso, podrían hacer que sea más fácil aplicar tu maquillarte o premiarte con un acabado más favorecedor.
Tampoco existen reglas específicas por edad cuando se trata de maquillaje, y cumplir 40 no significa que debas rechazar y repensar repentinamente todo lo que aprendiste hasta ese momento. Sin embargo, nuestra piel cambia con la edad, y el agotamiento natural de elementos como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico, combinado con los efectos acumulativos de años de daño solar que llegan a la superficie de nuestro cutis, puede provocar sequedad, opacidad y Líneas finas que quizás no hayas experimentado antes.
Así que considera esto como un ejercicio de toma de la mano en lugar de una reprimenda y, sin más preámbulos, estos son los errores de maquillaje que toda mujer mayor de 40 años debe evitar cometer.
APLICAR BASE ANTES DEL CORRECTOR
La cuestión de si se debe aplicar base o corrector primero ha sido durante mucho tiempo un tema polémico. Pero, en la opinión de muchos expertos, los correctores siempre deberían estar al principio de la cola. ¿Por qué? Porque al cubrir cualquier inconveniente como ojeras, manchas y pigmentación antes de pasar a la base, ya habrás hecho el trabajo pesado y no sentirás la necesidad de aplicar tanta base para un acabado fresco.
SALTARSE LA IMPRIMACIÓN
¿Quieres que tu piel luzca tan perfecta como Naomi Campbell? Las mejores prebases realmente pueden mejorar tu rutina. Puede ser que la tuya neutralice el enrojecimiento, reduzca el brillo o simplemente ayude a prolongar la duración de tu base sujetándola como si fuera un velcro. Cualquiera que sea tu producto, este paso entre el cuidado de la piel y la base marcará la diferencia en tu look final.
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NO USAR RUBOR
¿Crees que el rubor está pasado de moda? Piensa otra vez. Es la forma más fácil de hacer que incluso el cutis más pálido luzca fresco y lleno de vida. La clave es encontrar un tono y un acabado que imite la forma en que se descarga el agua de forma natural, como lo hace Emily Blunt. Si te vuelves demasiado brillante y demasiado pigmentado, rápidamente podrás desviarte hacia territorio de payaso.
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USAR CONTORNO COMO BRONCEADOR
El contorno y el bronceador a menudo se colocan en el mismo grupo, pero son dos productos completamente diferentes que cumplen funciones diferentes en su rutina. El contorno está diseñado para crear y amplificar sombras, trabajando para esculpir tus rasgos y realzarlos, mientras que el bronceador tiene como objetivo crear un cutis más cálido. Si usas contorno en lugar de bronceador, el acabado será más plano y turbio de lo que esperabas.
PENSAR QUE ERES DEMASIADO MAYOR PARA USAR RESALTADOR
¿El resaltador te hace pensar en adolescentes con pómulos lo suficientemente brillantes como para rivalizar con un unicornio? No lo descartes por completo, porque también existen opciones más sofisticadas. Opta por una fórmula a base de crema que sea brillante en lugar de brillantina y aplícala en los puntos altos de tu rostro (la parte superior de los pómulos, el hueso de las cejas, la punta de la nariz y el arco de Cupido) para obtener una piel tan luminosa como la de Helen Mirren.
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NO COMPROMETERSE CON UNA BUENA RUTINA DE CUIDADO DE LA PIEL
Puedes gastar todo el dinero del mundo en una base elegante, pero no se desgastará tan uniformemente ni le sentará tan bien en tu cutis como la de Julianne Moore si no estás optando por unas bases adecuadas para el cuidado de la piel. Asegúrate de realizar una doble limpieza por la noche (una para eliminar el maquillaje y la suciedad diaria, y una segunda vez para limpiar los poros), usando un exfoliante regularmente para eliminar las células muertas de la piel y aplicando el el mejor humectante para tu tipo de piel para mantenerla suave y tersa.
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ELEGIR UNA BASE MATE EN LUGAR DE UNA HÚMEDA
Las bases de maquillaje mate son excelentes para la longevidad y para evitar una zona T brillante, pero a menos que tu piel sea muy, muy grasa, pueden dejar tu cutis con un aspecto poco natural y parecido a una mascarilla. Para una piel luminosa, opta por una base más clara, como una humectante con color, con un acabado húmedo.
APLICAR BASE CON LOS DEDOS
No niego que sea fácil aplicar tu base con los dedos. Pero las brochas te permiten pulir y difuminar la mejor base en tu piel para obtener un resultado uniforme sin áreas pastosas ni líneas reveladoras alrededor de la mandíbula.
QUEDARSE ATRAPADA EN LA RUTINA
¿Cuándo fue la última vez que probaste un nuevo color de lápiz labial? ¿Aplicaste tu maquillaje de ojos de una manera diferente? ¿Cambiaste la textura de tu rubor? La mayoría de nosotras tendemos a encontrar una rutina de maquillaje y apegarnos a ella, independientemente de que lo que nos funcionó a los 30 ya no nos sirve ahora.
Imagen superior – Pexels – Кристина Александрова
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