Estirarse la piel sin pasar por quirófano tiene un sinfín de razones por las que suele ser más demandado por la mayoría de las personas: poco o ningún tiempo de recuperación, el mínimo riesgo de infecciones o cicatrices, y es muy natural.
Con la tecnología más avanzada el tratamiento no quirúrgico es el más conveniente por varias razones.
Pero no hay «una talla para todos» para el envejecimiento facial. El tratamiento más adecuado dependerá de varios factores incluyendo la localización en la cara, la calidad de la piel, la historia de tratamientos previos, antecedentes clínicos, y la capacidad de tolerar el tiempo de inactividad.
Éstos son algunos de los tratamientos favoritos de Fashionfanaticos para ayudar a levantar la piel y el tono de envejecimiento:
Dióxido de carbono ablativo fraccionado (CO 2) Laser– Se basa en un láser que vaporiza las arrugas más profundas, lo que permite una cicatrización rápida y efectos secundarios reducidos.
Este tratamiento está especialmente indicado para quitar las arruguitas de alrededor de los ojos.
Se puede realizar más de un tratamiento para lograr el aspecto deseado, y los resultados no son tan duraderos como la cirugía plástica tradicional.
Monopolar por radiofrecuencia (Thermage) – Estira la piel de forma no invasiva alrededor de los ojos, la mandíbula, el mentón y el cuerpo.
Los primeros tratamientos fueron muy dolorosos y sus resultados prácticamente impredecibles pero las técnicas más avanzadas ofrecen un rejuvenecimiento apreciable con las mínimas molestias.
El procedimiento se puede repetir cada 1-3 años, según sea necesario para mantener los resultados.
Ultrasonido Focalizado (Ulthera) – Ataca y trata las estructuras profundas de apoyo. Capas profundas de la piel se dirigen y se calientan para estimular el crecimiento de colágeno, que poco a poco levanta la piel de 3-4 meses.
Actualmente se utiliza para elevar las cejas, para definir la línea de la mandíbula y mejorar el área debajo de la barbilla.
El tratamiento con ultrasonido puede ser muy eficaz en forma no invasiva para rejuvenecer la cara, auqnue se usa un poco de anestesia para reducir el dolor.
En comparación con la cirugía plástica, no hay cortes y todos los pacientes pueden reanudar sus actividades normales inmediatamente.
Varios meses después del tratamiento, los pacientes presentan una apariencia más fresca y rejuvenecida. Se sugiere repetir el tratamiento cada 2-3 años para mantener los resultados.
¿Con cuál os quedáis vosotr@s? ¿cirugía o no?
Fuente: Dr Oz
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